Concebido a la sombra de la aspiración a «prácticas» de ruptura que desde 1970 animaba a cineastas-teóricos como Godard y Straub, «El tragaluz del infinito» pretende ser, ante todo, la crítica de los discursos teóricos e históricos que tendían a naturalizar el sistema de representación ?hollywoodiense?.
Eligiendo el periodo del cine primitivo, Noël Burch se enfrenta explícitamente a los lugares comunes que en torno a la genealogía del lenguaje cinematográfico se han venido repitiendo incansablemente.
La aportación de Burch a una historia de las escrituras fílmicas, capaz de integrar junto a los vitales análisis textuales la imprescindible inscripción de estos textos en el contradictorio flujo de la historia, es una de las más relevantes de las realizadas en los últimos años.