Se inicia este volumen exactamente donde acaba el libro de Fritz Novotny de esta misma colección titulado «Pintura y escultura en Europa 1780-1880», momento en que se hacen visibles los cambios en la teoría y práctica del impresionismo en la obra de Degas, Monet, Renoir y Cézanne. Concluye con la afirmación del movimiento del arte moderno en la obra madura de artistas como Picasso y Matisse. Se atiene a los términos de la tradición del modernismo europeo continental y excluye en general a los artistas nacidos después de 1900, cuyo pleno impacto será posterior a la fecha límite del libro. Revisa el impresionismo tardío, el simbolismo, el expresionismo, el cubismo, la abstracción, el dadá y el surrealismo, la escuela de París entre 1920 y 1940 y los independientes.