Carlo Carrà es, con Giorgio De Chirico, el iniciador de la llamada “Pintura metafísica”, corriente en la que ambos se unieron de 1916 a 1919. De este año es la primera edición de “Pintura metafísica”, en la que Carrà despuntó como teórico analizando diversos momentos del arte de vanguardia de nuestro siglo. Carrà es, en buena medida, partícipe de todos ellos: militó en el futurismo y colaboró en “Valori Plastici”, con lo que se acercó al Novecento y al clasicismo no académico que se postuló en Francia a principios del novecientos y que se extendió por toda Europa. De ahí su proximidad con los pintores del Quattrocento y con Giotto que, al igual que Cézanne, contribuyeron de forma positiva a la configuración del arte de nuestro siglo. Apasionado, partidista, especial en su sintaxis y vocabulario, este libro de Carrà es un paseo ardiente y subjetivo por esa singular andadura.