Situado en la degradada zona del Raval, el Museu d?Art Contemporani de Barcelona establece un diálogo entre el tejido urbano histórico de este barrio y el arte contemporáneo que alberga en su interior. El carácter laberíntico de las calles y caminos del emplazamiento se refleja en la organización del edificio, sobre todo en la entrada principal, que tiene su paralelo en un callejón peatonal que discurre entre el jardín posterior del museo y una plaza de reciente creación situada enfrente del mismo: «la plaça dels Ángels». Esta promenade conecta una red peatonal que se extiende por todo el casco antiguo de la ciudad. El suave pliegue de esta vía de circulación hace hincapié en el movimiento centrífugo del vestíbulo cilíndrico y describe una quinta fachada, conectando las geometrías del museo con un contexto urbano caracterizado por intersecciones sesgadas y las cúpulas de antiguas iglesias. Acorde con una institución dedicada al arte moderno y contemporáneo, el museo sintetiza la impresionante contemporaneidad de su arquitectura y la historia acumulada de su contexto.