La obra de Kahn vuelve cíclicamente a interesar a estudiantes, críticos y arquitectos, ofreciendo siempre nuevos motivos de interpretación y fecundas sugerencias para ulteriores investigaciones. En el breve plazo de veinte años, Khan supo construir, a través de importantes proyectos, realizaciones y más maduras reflexiones, un gran «discurso sobre la arquitectura».