Las imágenes perfectas parecen estar por todas partes:en la televisión,los anuncios,las revistas...Sin embargo,la realidad cotidiana está llena de lugares en los que la perfección está ausente:nuestro propio aspecto,las personas que amamos,los lugares en que vivimos y los trabajos que desempeñamos siempre dejan algo que desear.Véronique Vienne nos ofrece diez reflexiones que nos recuerdan que no tenemos que ser perfectos para ser felices;describe el arte de equivocarse,de ser desordenado,de ser ingenuo y de no ser ni rico ni famoso.Nos ayuda a encontrar consuelo en nuestros momentos difíciles y a responder con sentido del humor a nuestras equivocaciones.