El núcleo monumental y urbanístico de La Habana Vieja fue declarado por la UNESCO en 1982 Patrimonio de la Humanidad. La preservación en este espacio de elementos originales de todo tipo es realmente excepcional e incluye, prácticamente intacto e 'in situ', el más importante conjunto de cerámica arquitectónica española del siglo XIX.
Con diferencia, la mayor parte de esta azulejerías son importaciones valencianas salidas de las fábricas de la ciudad de Valencia, de Onda, de Castellón de la Plana,de Manises o Quart de Poblet, formando un conjunto cerámico sin parangón con cualquier otro conservado de este periodo. Resulta, además, ampliamente representativo tanto de nuestra actividad azulejera como del comercio exportador, ya que el puerto de La Habana -donde nunca existiteron hornos cerámicos- fue receptor y redistribuidor para el resto de América de este tipo de productos llegados de la metrópoli.
Todas estas azulejerías -nunca estudiadas- han sido sometidas a un trabajo de sistematización tras el cotejo con piezas valencianas, con la documentación que conocemos y con la escasa bibliografía existente al respecto. El resultado se ofrece estructurado en una introducción teórica, una extensa catalogación de la producción seriada, una amplia visión de ejemplos de pintura cerámica -paneles, paisajes y floreros- y, ya fuera del periodo colonial, un acercamiento a algunos conjuntos neorrenacentistas realizados en Sevilla y Talavera. Se incluye una necesaria bibliografía y dos índices uno de las fábricas que llevaron a cabo los productos y otro, topológico, que guía nuestro recorrido por la capital cubana.