Los ensayos sobre arte de Arthur C. Danto, a la vez elegantes y revolucionarios, son la mejor radiografía posible sobre el discurrir de las artes visuales en el mundo de hoy. Y en La madonna del futuro, Danto lleva al lector a la encrucijada en la que coinciden todos los vectores del arte contemporáneo: la pintura tradicional, el pop art, la mezcla de géneros y las instalaciones; las relaciones entre el arte y la filosofía; los especialistas que aterrizan en ese mundo bien provistos de teorías y los aficionados que sólo confían en su propia mirada...
En sus comentarios, Danto se centra indistintamente en la obra de los maestros del pasado (Vermeer, Tiepolo), en los grandes pintores de la modernidad (Dalí, De Kooning, Kline, Rothko, Johns) y en los descendientes de Andy Warhol que aún dominan la escena neoyorquina. Si Nietzsche tituló uno de sus ensayos “Cómo se filosofa a martillazos”, estos ensayos de Danto son una verdadera lección sobre cómo ejercer la crítica de arte con una pluma, es decir, con respeto y consideración no sólo hacia los artistas, sino también hacia la propia naturaleza del arte en general.