En esta obra Mariana Pineda, lo principal es la pasión que siente la protagonista por Pedro de Sotomayor y la actividad revolucionaria de éste es la que conduce a bordar la bandera constitucional; permanece asimismo la cercanía local expresada en la ubicación del drama y en el vestuario de algunos personajes. ¡Amor, amor, amor, y eternas soledades!. Son, por eso, las últimas palabras de Mariana Pineda, la heroína que para Federico García Lorca constituyó ?una de las más grandes emociones de la infancia?.