«Un retrato del mundo cuando era joven.»
Así es como Gwen Raverat, nieta de Charles Darwin, describió Un retrato de época, su clásico recuerdo de infancia en Cambridge, que no ha dejado de editarse desde su primera publicación en 1952. Evoca con intensidad una era pasada. Es un retrato agudo, emotivo y cómico de sus excéntricos parientes y de la sociedad victoriana y eduardiana que incluye una abundancia de anécdotas familiares que ayudan a humanizar la imagen del gran sabio victoriano. Tal como explica Raverat en su prefacio, el libro en realidad no tiene un comienzo o final, sino que uno puede zambullirse en él en cualquier punto. Se trata de una auténtica obra maestra del género humorístico, y los dibujos de la propia autora encajan a la perfección en el trato cariñoso, si bien no beato, que da a sus excéntricos tíos y tías. La autora se revela como una hábil caricaturizadora, y el texto, un gran retrato del Cambridge de finales del siglo XIX.
«Jamás he leído un libro de memorias de infancia tan divertido.»
Raymond Mortimer
«Prácticamente perfecto, divertido, agudo, escrito con habilidad y bellamente ilustrado. Es todo lo que se le puede pedir a un libro.»
Rose Macaulay
«Un libro encantador? El humor es contagioso, los personajes son seres humanos entrañablemente absurdos y admirables.»
The Times Literary Supplement