Desde la muerte del PDG, aquí todo el mundo se ha vuelto importante. Los guineanos que vuelven llegan haciendo el gesto de la victoria, pero si hemos de creer a los que hicieron su agosto con el antiguo régimen, vuestro tirano ha muerto gracias a ellos. Son todos unos ceros a la izquierda dándoselas de héroes. Pobres africanos. Sois todos unos céroes, un cruce de ceros y héroes.
?Vamos, hermano. El sucio blanco colonialista va a invitarte a una copa. Os creéis independientes, pero en mi hotel no aceptan vuestra moneda. Os creéis libres, pero vuestros verdugos se pasean por todas partes. Os creéis decentes y no os atrevéis a juzgar a los ladrones. Vuestros dirigentes no saben más que hablar.
De pronto me harté y volví a buscar a mi querido primo. Pensé en el «gran avión» con regalos que había prometido a sus hijos, en mi país que esperaba otros grandes aviones y en el gran michel, que sabía que la mejor forma de vivir es volver a empezar de cero.