Postales íntimas de los placeres más transgresores
Concebido como un mosaico de episodios, vivencias, costumbres y personas, «La Barcelona erótica» se adentra, con más de 200 fotografías históricas, en las mil intimitades de unos años donde la ciudad cosmopolita iba escribiendo los capítulos para nuevas fantasías: desde el primer «topless» a las tiendas de condones, desde el barrio Chino a los «meublés» más frecuentados o desde los «sex-shops» a los espectáculos del mítico Bagdad. Postales teñidas de placer y deseo, en una Barcelona entre pagana y puritana, pero que no escondía esos secretos que pasaban dentro y fuera de los dormitorios. Quizá como un arte y un negocio para vivir y sobrevivir o, sencillamente, por el propio impulso vital de la ciudad. Y es que como dice el autor, «antes de 1978, transgredir cualquier prohibición erótica en Barcelona siempre fue un aliciente al tomarse la libertad por la mano y otras zonas erógenas».
Barcelona ha sido durante siglos la metrópolis de la tolerancia sexual, una ciudad polifacética que, con el Barrio Chino y el Paralelo como lugares emblemáticos, ha sabido entender el erotismo como forma de vivir y ganar dinero. Sin embargo, las transformaciones urbanas y sociales han hecho desaparecer un mundo -víctima de la moral fluctuante del momento- que cautivó miradas, desbordó pasiones, entrelazó cuerpos desconocidos y, con picardía y coquetería, hizo caer sutilmente piezas de ropa. «La Barcelona erótica», con episodios y documentos gráficos de una época, es una mirada nostálgica por el ojo de la cerradura, que descubre el paradiso de Eros en tierras catalanas: el glamour de los cabarets y las vedettes que hicieron historia, el mercado del sexo, los placeres y las costumbres de los libertinos, y los «meublés» más célebres. Un atractivo mosaico de historias y anécdotas que conforman, sin duda, el imaginario erótico de muchas generaciones.
Joaquim Roglan Llop
Nació en Barcelona (1952). Es licenciado en Filología Hispánica y Ciencias de la Información. Ejerce el periodismo desde hace treinta años y ha trabajado como reportero y guionista en los principales medios escritos y audiovisuales de Cataluña. Con «La Barcelona erótica» prosigue una tarea de recuperación de la memoria sentimental de Barcelona y Cataluña que empezó con títulos como «Te'n recordes»; «Fundación Miró, 25 años»; «Esade, 40 años»; «Las revistas de humor en Cataluña», o «Cataluña del siglo XX al siglo XXI», entre otros títulos. Es profesor de Periodismo de la Universitat Ramon Llull y colaborador habitual del diario «La Vanguardia».