Jemmy Button es el más conocido de los indígenas de Patagonia que fueron trasladados a Inglaterra en las primeras décadas del siglo XIX con el propósito de estudiarlos y situarlos en la cadena evolutiva del hombre. Se convirtieron en poco menos que objetos de investigación científica, al tiempo que en atracción de feria. Button fue el que mostró una mayor capacidad de adaptación y el que mayores logros obtuvo en su aprendizaje de la lengua inglesa y las costumbres británicas, y por elo es también el más conocido, pero acabó sus días acusado de la muerte de toda la tripulación de una goleta.
A través de su historia, Nick Hazlewood traza una imagen muy poco complaciente del darwinismo, de la frenología y sobre todo de la política de la Corona británica en Argentina, que acabó en una vorágine de exterminio de los indígenas.