Si la vida de Arnold Schönberg (1874-1951) abarca la historia política y musical de tres cuartos de siglo: desde la época de la especulación hasta el advenimiento del fascismo, pasando por la Primera Guerra Mundial, la República de Weimar y los años de la posguerra en América, Arnold Schönberg. Ética, estética, religión constituye un mosaico privilegiado de estos años. En este documentada aproximación a la figura del genio vienés, Jordi Pons traza el mapa teórico, estético y formal de una obra que estaba llamada—y así lo hizo—a cambiar el destino de la música contemporánea. Sus orígenes judíos, la influencia cultural del fin de siècle, el papel de Karl Kraus o Wittgenstein, la línea genea¬lógica que va de Bach a Brahms, su relación con la pintura, la poesía o la pedagogía, todo cuanto determinó la creación musical de Schönberg aparece aquí ilustrado con rigor, claridad y precisión, de tal modo que el lector verá iluminado el tránsito que va del romanticismo tardío al Tratado de armonía, y de ahí al posterior despliegue del dodecafonismo.
DESHACIENDO PREJUICIOS
La aparición de este trabajo de gran nivel, y hecho en casa, constata la permanente actualidad de Schönberg como compositor, pero también como pedagogo y escritor. El estudio de Pons tiene la gran virtud de conseguir enmarcar el personaje dentro del contexto de la Viena del 1900, un periodo excepcionalmente rico, y poner en relación su pensamiento con otros intelectuales del momento, como por ejemplo el filósofo Wittgenstein y el arquitecto Adolf Loos. Además de analizar su faceta de compositor, también trata la de pintor y ensayista, todas ellas igual de relevantes.
La otra virtud del libro es la de acentuar un aspecto poco estudiado de Schönberg: su pensamiento religioso. Aquí no solo se adentra en su relación con el judaísmo, sino que también lo hace en el ámbito de lo sagrado, que lo vincula con Kandinski y su ensayo De lo espiritual en el arte. Incluso se podría postular que el nuevo método de composición de los doce sonidos se vincula con su anhelo de trascendencia. Su obra mayor de carácter teológico, Moisés y Aarón, la finalizó en barrio de Vallcarca, cuando vivía en Barcelona, en 1932.
El libro, que se dirige a un público no especializado, interesado en las ideas del siglo XX, también ayuda a deshacer los prejuicios alrededor de Schönberg y a verlo como continuador de la mejor tradición, pese a haber desarrollado un lenguaje personal e innovador. En este sentido, el trabajo de Pons es una buena contribución que ayuda a conocer al auténtico Schönberg, un hombre de gran importancia que cada vez goza de más atención en todo el mundo.