Aunque el título afirme lo contrario, no existen toros con los ojos verdes. Pero si existieran, sólo podrían criarse en Andalucía la Baja. Allí se extiende La Jaralera, magnífico cortijo propiedad de los Sotoancho, familia creada por el escritor Alfonso Ussía. Es un enclave ajeno al mundo que lo rodea, regido por sus propias normas y por sus costumbres ancestrales, y habitado por una serie de personajes excepcionales, como son el propio Marqués de Sotoancho y su madre. Sobre esos personajes y las aventuras, algo domésticas y bastante absurdas que viven, Juan Carlos Sánchez Samper ha realizado un estudio en el que no falta un detalle.