En los primeros trabajos del hispanista Gabriel Jackson ya se aprecia su fascinación por la experiencia de personas fuera de lo común que viven en sociedades fuertemente conservadoras, así como su afán por divulgar a los grandes intérpretes de la historia de España. En este libro, se recogen algunos ejemplos de los intereses intelectuales de Jackson.
Por un lado, su reflexión sobre los musulmanes, judíos, conversos o erasmistas, minorías perseguidas pero líderes intelectuales de la España medieval y renacentista; sobre los intelectuales republicanos de los años 30 que, desde arriba, tratan de despertar y educar a la población de una sociedad atrasada; sobre campesinos semianalfabetos que, desde abajo, organizan una economía colectivista; o sobre los jóvenes norteamericanos enrolados en las Brigadas Internacionales para luchar contra el fascismo. Por otro, sus lúcidos análisis de las originales y estimulantes interpretaciones de la historia de España llevadas a cabo por grandes historiadores como Américo Castro, Jaime Vicens Vives o Raymond Carr.