El objetivo de este libro es presentar la desigualdad social de las mujeres como una desigualdad más y, al mismo tiempo, como la primera. No propone como móvil la aspiración a crear un mundo más justo, más bello o más decente, sino a luchar contra el sufrimiento evitable, aquel que producimos en nuestras relaciones con los demás y que podríamos no ocasionar. No se trata de luchar contra la desigualdad porque sea ?mala?, sino porque nos hace hostiles a la vida y amenaza con destruirnos a todos, en especial a los oprimidos, pero también a los opresores.