Muchos niños experimentan dificultades en el aprendizaje, ya sean específicas, en el caso de que el chico tenga problemas con alguna tarea determinada --como puede ser la lectura--, o más generales, como sucede cuando el aprendizaje es más lento de lo normal en una serie de tareas. En este libro, a través de un establecimiento de relaciones entre la teoría y la práctica en un marco accesible, se examina el papel que desempeñan los factores cognitivos en todo este asunto y se plantean una serie de preguntas básicas al respecto: ¿qué impide a un niño progresar en la adquisición de nuevos conocimientos?, ¿por qué los niños con dificultades de aprendizaje presentan un uso más pobre de estrategias?, ¿en qué se diferencian los niños con dificultades de aprendizaje de los que evolucionan sin esos problemas? Los autores defienden que, para valorar el problema de un niño y diseñar programas de intervención eficaces, es esencial comprender las demandas realizadas al sistema cognitivo infantil, así como sus habilidades para hacerles frente. Describen también las habilidades y estrategias que los niños necesitan para leer, deletrear, hablar y utilizar la aritmética.