Se dice que vivimos en una «sociedad de la información», cuando en realidad estamos sometidos al asalto constante de mensajes –políticos, publicitarios y del más diverso tipo- que no pretenden informarnos, sino convencernos, burlando las débiles defensas de nuestro sentido crítico. «Si tuviéramos un auténtico sistema de educación –ha escrito Noam Chomsky-, se enseñarían en él cursos de autodefensa intelectual.» Esto es precisamente lo que nos ofrece Normand Baillargeon, profesor de la Universidad de Québec, en un libro lleno de humor, pero también de sensatez, heredero a un tiempo de Voltaire y del pensamiento libertario, en que, con el auxilio de un amplio repertorio de anécdotas y de ejemplos prácticos, nos enseña a defendernos de los abusos del lenguaje, del empleo fraudulento de las cifras y los gráficos, de los errores de la percepción y la memoria, de las fantasías de la pseudociencia o del esoterismo, y de las manipulaciones de los medios de comunicación. «Creo firmemente que los ciudadanos de las sociedades democráticas deberían hacer un curso de autodefensa intelectual para protegerse de la manipulación y el control, y sentar las bases para conseguir una democracia mejor.» Noam Chomsky