Aun siendo un ensayo sobre filosofía de la ciencia, este libro trata de un grupo de cuestiones más homogéneo y su contenido tiene por objetivo analizar la lógica de la investigación científica y la estructura lógica de sus productos intelectuales. En él se examinan los patrones lógicos que aparecen en la organización del conocimiento científico, así como los métodos lógicos cuyo uso es la característica perdurable de la ciencia moderna.
Escrito para un público más amplio que el de los estudiosos de la filosofía, el libro pone de relieve el carácter del método científico en una variedad de dominios, tanto en las ciencias sociales y biológicas como en la física, con el fin de suministrar fundamentos amplios para valorar con espíritu reflexivo las críticas dirigidas a menudo (y en nombre de una «sabiduría superior») contra las obras de la razón científica.