Goyo pesa más de lo debido, pero no sabe qué hacer. Fina, al contrario, pesa mucho menos de lo que corresponde a una chica de su edad, pero se ve demasiado gorda. Los dos deciden que, para arreglar su problema, lo mejor es apuntarse a unas clases de baile. Él cree que perderá peso y ella espera perder todavía más. El destino los une en el mismo grupo y se hacen amigos. Intentan ayudarse el uno al otro, pero las tentaciones son fuertes: bollos repletos de chocolate, sabrosas hamburguesas… yogures desnatados y modelos esqueléticas adoradas por todo el mundo…