El principio de esta obra coincide con la llegada de Ferran Adrià
a El Bulli, en agosto de 1983. Allí estaba Juli Soler,i a ambos se
sumaría Albert Adrià en 1985. Son veinte años de cocina,que se
han querido traducir en un trabajo que refleje la evolución de
este periodo.
Con esta segunda entrega correspondiente a los años
1994-1997,se hace un recorrido por el periodo en el que
la creación de elaboraciones, conceptos y técnicas fue
formando estilos y características cada vez más personales.
Una obra fruto de una reflexión rigurosa y objetiva, pero
siempre realizada desde la sensibilidad y la pasión,
elementos esenciales en la cocina de El Bulli.