Tiempo es lo que falta. Tiempo es el que pasa y no se recupera. Tiempo es el recurso más escaso en la gestión del cambio porque la sociedad, el entorno, la competencia, no otorgan tiempo. Porque el tiempo no se compra.
Cambiar la gestión no es gestionar un cambio. Los márgenes de maniobra de las organizaciones actuales no siempre permiten una fácil adaptación a los cambios permanentes. La velocidad de la evolución social implica que la toma de decisiones se ve impregnada y condicionada a reaccionar casi de inmediato con acciones que antaño podían realizarse con más tiempo.
El éxito de la gestión del cambio está muchas veces en el tiempo récord en que se efectúa. Por ello, como vamos escasos de tiempo, no podemos olvidar ni los más mínimos detalles para una gestión del cambio adecuada. Por lo menos no obviemos lo obvio.
El presente libro pretende reflejar los principales aspectos que se deben abordar en una gestión de cambio para que podamos navegar dentro de la ambigüedad sin caer en la contradicción.