En la actualidad, ya existe una nueva conciencia empresarial. Las principales compañías de todo el mundo están empezando a darse cuenta de que sus activos más valiosos son inmateriales. Han descubierto que los valores ya no residen en los edificios o en la maquinaria, ni tan siquiera en los productos, sino en la fidelidad de los clientes, la capacidad para colaborar con otros socios comerciales, la propiedad intelectual, las infraestructuras electrónicas, el potencial innovador y los conocimientos técnicos y especializados del personal. Dicho en otras palabras, han comprendido que el mayor de sus activos radica en el capital intelectual.
Así, GEC, Motorola, Dow Chemical, Hewlett Packard, Merck, Rank Xerox, Siemens, Hoffman Laroche, Digital Equipment Corporation y otras empresas de vanguardia están empezando hoy en día a impulsar este activo fundamental para conseguir ventajas verdaderamente competitivas: gestiones, registros y controles de los activos inmateriales de la empresa que en este libro encuentran un marco práctico para aumentar su capital intelectual, aprender qué es y para qué sirve.