En esta obra se analiza el fenómeno del drástico acortamiento de la vida laboral, como resultado de las rigurosas —y con frecuencia desconcertantes— políticas de reestructuración de plantillas. El autor intenta, ante todo, encajar la pieza de lo empresarial en el confuso puzle de la sumamente flexible, impaciente y fragmentada sociedad postmoderna, que vive inmersa en lo que él llama la Era de la perplejidad. Es ésta la primera tentativa para explicar un fenómeno que sólo en apariencia es de naturaleza estrictamente económica, pero cuyas auténticas raíces hay que buscar en la profunda crisis histórica que vive Occidente.