Este libro parte de algunas premisas, y quiere transmitir fundamentalmente dos mensajes. Las premisas son: Que consideramos que el sector sanitario tiene un enorme futuro. Que contamos con unos magníficos profesionales que pueden hacer una gran labor. Que ninguna dificultad es insuperable. Que hay que tener valor para reconocer los errores y abrir nuevos caminos. Los mensajes son estos: El sector sanitario tiene que centrar sur organizaciones en el paciente. Cada decisión tiene que pasarse por el tamiz de la pregunta: ¿qué es lo que le interesa de verdad al paciente?, ¿a sus familiares?, ¿a cada grupo humano al que sirve y al conjunto de la sociedad? Las instituciones sanitarias deben saber que la actitud del personal, de cada uno de los profesionales, es clave para prestar un servicio de excelencia. Y la actitud del personal estará directamente relacionada con la actitud de la institución en cuestión hacia él.