¿Y a mí qué? Los demás niños consiguen hacer lo que les da la gana.
Pocos trastornos de la conducta son motivo de frustración y ponen a prueba a padres, profesores y personas encargadas del cuidado de los niños como la grosería verbal de éstos, sea cual sea su edad. Los programas de televisión y las películas en las que proliferan las ocurrencias de los niños y las niñas protagonistas, refuerzan la conducta impertinente, hoy en día muy común entre los más jóvenes. Pero esta conducta dista mucho de resultar simpática. Los comentarios del tipo, "¡Sí, vale!", "¡Pues vaya cosa!", "¡No te pases!" -por parte de los niños incluso de tres años- entorpecen la verdadera comunicación entre padres e hijos, y pueden ir, además, en detrimento del desarrollo social e intelectual del niño.
En esta ocasión, dos expertas en el tema comparten su programa de cuatro fases, un programa sencillo y específico para poner fin a las impertinencias y reestablecer el equilibrio de las relaciones entre padres e hijos, y que puede aplicarse desde las edades de preescolar hasta la adolescencia. Usted aprenderá a reconocer las impertinencias, a elegir y aplicar una respuesta que tenga sentido tanto para usted como para el niño, y a desentenderse oportunamente de las reacciones de éste y seguir adelante. ¡No seas impertinente! asesora, alienta y propone formas de realizar un seguimiento de la eficacia o no de lo que se pone en práctica; usted podrá aplicar de inmediato los consejos que aquí se exponen, antes de tener que aguantar otro comentario del tipo, "¡Sí, y que más!".