Son muchos los expertos en reducción de los accidentes de tráfico que utilizan conceptos de cambio de actitudes para explicar cómo deberían aplicarse en la reducción de la accidentalidad, y muy pocos los que usan con rigor esta teoría para cambiar los comportamientos de riesgo en los hábitos de seguridad.
Este texto describe los modelos de intervención normalmente utilizados para favorecer el cambio de actitudes. Explica, también, de manera crítica, el origen, evolución y madurez del modelo de cambio de actitudes. Se parte de la idea de que el comportamiento de seguridad de los conductores de vehículos es consecuencia de las maneras de pensar, sentir y actuar.
Incidir en estos tres factores es la mejor vía de conseguir resultados óptimos. A modo de conclusión se exponen los programas de intervención, inspirados en el modelo de cambio de actitudes utilizados en el ámbito escolar, en preconductores, en conductores para la recuperación de puntos en Cataluña, en usuarios de los cursos de medidas penales alternativas y en los cursos de acreditación profesional (CAP) de conductores de autobuses y camiones.
Los resultados parciales observados indican que este enfoque obtiene resultados satisfactorios.