Este práctico manual identifica los principales problemas con los que deben enfrentarse los terapeutas cuando trabajan con familias y parejas, sugiriendo soluciones para las dificultades que les impiden proporcionar una ayuda eficaz. De este modo, los autores previenen contra los peligros de percibir a los clientes como “resistentes” o “no motivados”: la tarea del terapeuta consiste más bien en identificar y analizar las dificultades, y cooperar con los pacientes a fin de desarrollar soluciones para los problemas planteados. Como resultado, el libro reúne teoría, investigación y práctica, pues los autores aprovechan su amplia experiencia en terapia familiar y de parejas, así como en el asesoramiento de diferentes situaciones, para ilustrar su texto con múltiples ejemplos de casos.