Un día de Año Nuevo, tras hacer balance de su vida, Noelle Oxenhandler se atreve a aceptar cuánto le pesan
sus graves carencias. En ese momento, y superando sus propias dudas, formula sus tres deseos más impostergables: un
nuevo amor, paz espiritual y la casa de sus sueños. De este modo comienza un viaje de exploración de sí misma y del
arte de desear, una ancestral necesidad humana que ha hallado múltiples manifestaciones durante la historia, desde la
magia primitiva hasta la actual creencia en "la ley de la atracción". A medida que sus sueños se hacen realidad, la
autora descubre tanto el poder de formular deseos como la verdad que se esconde tras el dicho: "Cuidado con lo que
deseas, se puede cumplir". Finalmente, aquello que empieza como un reto de un solo año se convierte en una nueva manera
de afrontar la vida.