La casa doce, tan misteriosa como mal comprendida, fue bautizada por los antiguos astrólogos como "la casa de la propia perdición". Ha significado siempre aflicción, desdicha, enfermedad, prisión y enemistad secreta; sin embargo, representa mucho más que todo esto.
En esta obra, Karen Hamaker-Zondag explora la casa doce desde el punto de vista de la psicología junguiana, y nos muestra el potencial creativo al que podemos tener acceso si en vez de temerla optamos por cooperar con ella. La casa doce simboliza el inconsciente colectivo y los modos no racionales de percepción, como, por ejemplo, el trabajo con los sueños.
Este libro será de gran valor para estudiantes y estudiosos de todos los niveles, y en particular para quienes deseen combinar la teoría psicológica con el simbolismo de la astrología, pues ofrece una interpretación, a la vez clara y fascinante, de esta casa tan difícil de entender.