Los ecos del pensamiento de Lewis llegan hasta nosotros con retraso, a través de canales diversos y fragmentarios. Las tensiones de la sociedad contemporánea están llevando a redescubrir, en un contexto a menudo confuso, la parte de su obra que tiene más puntos de contacto con la «protesta» frente a un mundo angustiado por problemas de todo género: comenzando por las tendencias «espiritualistas» -búsqueda de experiencias religiosas, esoterismo, orientalismo, etc.-, hasta la creciente preocupación de tipo ecologista.
Para Lewis resulta evidente que el siglo XX ha conocido una situación absolutamente inédita desde el punto de vista histórico. En la base de su diagnóstico social, Lewis ve al hombre contemporáneo caracterizado por la desacralización, el subjetivismo y la voluntad de poder. Este libro traza un análisis magistral sobre la crisis central de nuestro tiempo.