Después de algunos años trabajando como declamador, F. Matthias Alexander comienza a tener problemas con su garganta y sus cuerdas vocales. No obtiene resultados duraderos con los tratamientos personales y decide averiguar por sí mismo qué es lo que ocurre. Así comienza una fascinante aventura donde la anécdota personal se convierte en un método riguroso de observación del cuerpo y en una técnica que nos asegura el uso correcto de nosotros mismos.
Una obra que, publicada por primera vez en 1932, constituye una exposición clásica de la teoría revolucionaria de Alexander sobre el movimiento y la función corporal. Un clásico de la observación científica, pero también la primera obra que parte de la percepción que tenemos de nuestro cuerpo.