Una sencilla pero eficaz guía para alcanzar la serenidad y el autocontrol, que no sólo va dirigida a los principiantes sino también a los meditadores con cierta experiencia, y que hace especial hincapié en la aplicación directa de la meditación en las actividades cotidianas. En palabras del autor, "lo primero que se necesita para meditar es una actitud mental correcta, en particular, la de escuchar. La mayoría de la gente rara vez escucha. Es incapaz de oír la sinfonía de sonidos del mundo que le rodea. No puede escuchar a los demás, ya que está más interesada en dar salida a sus propios pensamientos. Trata a su conciencia como si fuese un defecto que hay que superar. Actúa como si permanentemente estuviese haciendo una campaña a favor de sus propias ideas".