En la tradición del pensamiento político se ha solido entender la metáfora de forma reductiva -como una mera figura retórica para embellecer el discurso o hacerlo más persuasivo-, pero, además, la metáfora tiene una función constitutiva del lenguaje, del pensamiento y de la acción política. Podríamos preguntarnos qué quedaría del pensamiento político si se suprimieran metáforas como cuerpos políticos, teatros, naves del Estado, mercados, etc. José M. González García analiza en el presente libro algunas de las metáforas más empleadas a lo largo de la historia de la filosofía política y examina su papel -en absoluto inocente- en la argumentación política.