La obra se inicia con un breve recorrido histórico sobre el origen de las imágenes sagradas en el cristianismo, de su defensa como medio de difusión y enseñanza de los contenidos religiosos aprobados por la Iglesia, así como de su, desde este punto de vista, necesario control. La segunda parte la constituyen unas tablas, divididas en cinco secciones, en donde se puede encontrar la narración legendaria e histórica básica de cada personaje, los atributos que nos permiten reconocerlo y otros significados o vinculaciones simbólicas que completan, de forma más profunda, el «retrato» de cada uno de ellos. Por último, se incluye, en orden alfabético, un «índice de temas cristológicos y marianos» que pretende, con la ayuda de la historia, la religión y el arte, desentrañar y explicar la iconografía de cada tema, los cambios sufridos, y la importancia y significado que tiene para el cristianismo. Se completa la obra con un índice de nombres que facilita su consulta.