¿Por qué no habría que suicidarse? ¿Nos protege o nos hunde la vida cotidiana? Porque, en verdad, no hay otra vida. Se trata de conocerla, estrujarla, vivirla. En el libro de Javier Sádaba se sugieren caminos para una recuperación consciente de dicha vida. Si nos han robado lo más propio, si la cotidianidad se ha convertido en aburrimiento, si se la ha achatado contraponiéndola algo sublime inalcanzable, el reto consiste en robar el robo, en gozar de la inmediatez sin engaños. La moral imaginativa y libertaria, el escepticismo antidogmático, el neohedonismo y su dimensión contrapolítica, etc., son algunos de los eslabones que ejemplifican esa tarea en este ensayo directo, polémico y original.