En los años del cambio de siglo y antes de entrar por derecho propio en la Cultura, Freud (1856-1939) provocó el escándalo al lanzarse en solitario a la aventura de intentar elucidar racionalmente un enigma: el deseo sexual del hombre. Este peligroso camino, que se creía llevaría a la locura, llevó a Freud al descubrimiento del psicoanálisis: una experiencia ética insustituible para el reconocimiento de la subjetividad del hombre moderno. En este libro se intenta recorrer este camino, indicando cuáles fueron sus obstáculos y dificultades, cuáles las principales objeciones que se le hicieron, de poner el acento, en fin, sobre la curación a través del análisis y sobre la técnica para hacerlo.