Los Momentos de revelación son aquellos en que reconoces la perfección de tu espíritu y del de los demás, en que te sientes en armonía con el mundo porque eres como eres y sientes como sientes, y todo ello, incluso el mundo en que vives, lo aceptas sin juzgarlo, sin pretender controlarlo o dirigirlo, sin vivirlo como bueno o malo.
Todo sufrimiento es fruto del rechazo a aceptarnos como somos, a la inseguridad que se oculta tras nuestras máscaras, a la manera tergiversada en que establecemos nuestras conexiones con el entorno.
No es difícil emprender un camino espiritual, si se desea. Paul Ferrini nos ofrece en este libro el mapa, la ruta a seguir para aprender a aceptarnos, a amarnos, en primer lugar, y a aceptar y a amar a quienes nos rodean.
Entonces la vida tiene energía, propósito e integridad. Nada falta, nada es insuficiente, nada está roto. Es perfecta tal como es.