La dificultad de la filosofía de Heidegger, su carácter ondulante e inasequible, provienen de la multiplicidad de las experiencias concretas en las cuales el ser se expresa y que sirven de hilo conductor para nosotros a la revelación del ser: a los temas existenciales de Sein und Zeit (El Ser y el Tiempo, 1927) le sigue un análisis de la noción de libertad en Vom Wesen des Grundes (1929), de la angustia y de la nada en Was ist Metaphysik? (¿Qué es Metafísica?, 1929), del sagrado y del esoterismo poético en las últimas obras. La filosofía de Heidegger se inscribe dentro de la gran tradición del idealismo alemán.