La reflexión sobre la ética en la empresa ha sido prolífica desde los años setenta, coincidiendo con la reivindicación de la necesidad de pasar de las palabras a los hechos. Esta necesidad de institucionalizar y hacer operativa toda esa reflexión en la praxis empresarial se concretó principalmente en el desarrollo de códigos éticos y otros documentos de autocontrol, los cuales tienen el objetivo fundamental de mejorar la actuación ética de las personas en la organización y, con ello, de generar mayor legitimidad social y una cultura corporativa coherente. Pero los resultados de ese desarrollo son un tanto contradictorios. Si bien, por un lado, la mayor parte de las grandes empresas en todo el mundo ha elaborado códigos éticos, por otro, el escepticismo hacia este tipo de documentos es cada vez mayor, debido a la falta de un fundamento filosófico coherente y a un proceso de elaboración inadecuado de los mismos. La presente obra pretende subsanar, en alguna medida, estas dos carencias. Ofrece una definición precisa y una fundamentación de los códigos éticos y propone un proceso para su desarrollo, el cual ha sido puesto en práctica en importantes organizaciones de nuestro país en los últimos años y puede ayudar a otras a mejorar su nivel ético.
«Los marcos éticos sin herramientas para integrarlos en la vida cotidiana están vacíos, y las herramientas sin marcos están ciegas» (en el Prólogo de Adela Cortina).