Un conocimiento profundo de la historia y la experiencia de una vida bastante larga han llevado a JULIÁN MARÍAS a revisar lo que ha sido LA EDUCACIÓN SENTIMENTAL y a meditar sobre el estado actual de una de las dimensiones decisivas de la vida humana, uno de los núcleos en torno a los cuales se organiza la vida, y precisamente en sus estratos más profundos, donde se encuentran las raíces de casi todos los demás. Las deficiencias en este aspecto contrastan con el nivel de otros aspectos de nuestro tiempo, en el que se ha llegado a matices de una finura e intensidad que nunca habían sido posibles. Al estudiar esta faceta de la vida humana se comprende la historia de una manera inesperada, y a la vez se siente temor por las posibilidades que se pueden perder. El peligro está en que se pueda decir, con Antonio Machado: «tengo en moneda de cobre el oro de ayer cambiado». Pero siempre se puede hacer la operación inversa y trocar el cobre por una resplandeciente moneda de oro. En esto consiste la educación sentimental.