Este libro intenta ser un oasis de reflexión; una toma de conciencia para luego seguir caminando con más horizonte. Sus páginas llaman al descanso, a la tregua, no está escrito para ganar a nadie; no propone una pasión triunfalista sobre ningún rival externo, no invita a más consumo de lo innecesario. Propongo, a través de estas cincuenta meditaciones, acercarnos al poder de lo simple, investigar sus señales, escuchar sus secretos. Cada paso requiere apertura, detenimiento, reflexión y cuidado. Carece de sentido apurarse para llegar al final, pues allí no hay nada significativo, el tesoro está en el camino, todo adquiere importancia en el andar mismo.