El 10 de marzo de 1820, el conde de Almodóvar fue proclamado capitán general de los Reinos de Valencia y Murcia.
En ese mismo momento, su antecesor en el cargo, Francisco Javier Elío, fue recluido en la Ciudadela de la ciudad de Valencia, de la que no salió hasta el 4 septiembre de 1822 para ser ajusticiado a garrote vil por los liberales.
Este héroe y mártir para unos, villano y sanguinario para otros, fue uno de los artífices principales de la restauración absolutista de 1814. De su mano, la reacción y la represión se alzaron con furia para combatir todo aquello que se había gestado en esa primera experiencia constitucional.
La pequeña historia de este encierro, las vivencias del preso Elío, la proyección política del mismo y, sobre todo, cómo se fue construyendo a través de la escritura el mito del héroe y mártir de la reacción es lo que narra este libro.