Suecia sigue siendo uno de los países más avanzados de Europa en todos los sentidos. Fortalezas vikingas, antiguos cenobios cistercienses, castillos medievales, renacentistas, pequeñas poblaciones con núcleos antiguos de casas de madera son algunas de las maravillas arquitectónicas de Suecia. La capital, Estocolmo, es una ciudad cosmopolita, moderna, con un carismático centro histórico. Si además, nos adentramos en Laponia, recorremos la isla de Gotland para descubrir sus curiosas iglesias o navegamos por algún lago descubriremos con sorpresa que Suecia es mucho más que un destino tradicional.