Si bien la cogeneración tiene en España una larga historia, en el sentido en el que hoy la entendemos como una interesante posibilidad de optimización energética, se inicia prácticamente en 1986. Son diversos los factores que están contribuyendo de una manera decisiva a esta progresiva implantación de la cogeneración. Entre todos podemos destacar la evolución de la política de precios de la energía, el fuerte desarrollo que está experimentando en España el mercado del gas natural, el notable perfeccionamiento alcanzado en equipos tales como turbinas de gas o motores de gas alternativos, el marco legal existente y, en definitiva, el apoyo decidido de las administraciones central y autonómicas al fomento de la cogeneración.