En el período central del franquismo, se produjo en España una lenta recuperación de un cine que, poco a poco, trazó puentes con corrientes y géneros presentes en el panorama internacional. Pese a las dificultades impuestas por un régimen totalitario, el fracaso de las propuestas oficialistas más rancias dio paso a algunas tentativas que, como la del cine negro español, oxigenaron desde 1950 a una industria poco consolidada..Francesc Sánchez Barba repasa con ánimo de exhaustividad - se estudian de una u otra manera más de 200 títulos - tanto las vicisitudes de productoras, directores, equipos artísticos y técnicos como el alcance ideológico o la presencia de tipos o arquetipos en esta propuesta genérica. Ofrece algunas claves metodológicas que permiten cartografiar históricamente las distintas formas de acercarse al desasosiego - noir - en relación con algunos subperíodos de la Dictadura franquista, teniendo en cuenta incluso fenómenos aparentemente distantes como el impacto del turismo, el desarrollismo aparente o, ya en el terreno de la financiación, la creciente utilización de la fórmula coproductora. .Conjuntamente con los cineastas disidentes o con otras propuestas, ya en los años sesenta, las películas de policías y delincuentes, o las centradas en las reconstrucciones de los atracos y actividades de los "guerrilleros urbanos", poblarán nuestras pantallas, más allá de un cine estrictamente comercial, ayudando a un tejido productivo con vocación de supervivencia........y en algunos casos con el ánimo de disolver las brumas - la larga noche - instaladas en nuestro entorno con resultados funestos.