No nos engañemos: somos malos, malísimos. Podemos dejarnos llevar por un momento de ira, por un pronto que no pase de un improperio, y matar a amigos, parejas, hijos, padres, hermanos, compañeros, vecinos, jefes, o, sencillamente, desconocidos. Matamos de forma irracional e impulsiva, pero también de manera organizada, minuciosa y buscando que cada crimen sea más placentero, cruento y perfecto que el anterior. Pedro Palao relata en este libro las historias más terribles de los asesinos más conocidos de la historia, además de responder a todas las preguntas que se pueda plantear con referencia a los crímenes y a los criminales. Este no es un libro de ficción. Sus páginas recorren la realidad de los más umbríos y siniestros rincones de la naturaleza humana, esos que forman parte de nuestra historia menos agradable, aquella que hemos tejido, gota a gota, con la sangre y el sufrimiento de las víctimas.