Los logros del Renacimiento italiano son tan espectaculares, que ha relegado a un segundo plano a los demás aspectos del arte europeo del siglo XV. En esta síntesis sin par, Jan Biatostocki, un historiador del arte conocido en el mundo entero, corrige esta perspectiva y presenta un panorama completo del desarrollo artístico europeo, desde España hasta Rusia, y desde Inglatera a Bohemia. Sin dejar que se diluyan en vagas generalidades la personalidad de artistas geniales de la talla de Sluter, Fouquet, Van Eyck o Schongauer, se ocupa de los estilos y de las novedades iconográficas que se produjeron durante aquel siglo, poniéndolas siempre en relación con las transformaciones políticas y religiosas de aquella época que se conoce con el nombre del otoño de la Edad Media.