Julia Blackburn narra en paralelo en este libro el proceso de enfermedad y muerte de su madre (una pintora), su propia investigación acerca de los últimos días de la vida de Goya, que la lleva a viajar por España, y el resultado de estas pesquisas. En cierto modo, reúne tres libro en uno con diferentes grados de ficcionalización que interactúan entre sí. Así, al reconstruir los últimos días de Goya, y a tenor de lo que le va contando su madre, no duda en aventurar qué debió sentir y pensar el pintor aragonés. Por ello, además de una muy útil reconstrucción de los últimos días de la vida de Goya, con atención también al contexto político y social (la guerra de la independencia), este ensayo acaba por convertirse en una intersante reflexión acerca de la decadencia y la muerte.
En esta obra se detallan mucos datos poco conocidos acerca de la relación entre Moratín y Goya, como la reproducción de algunas de las cartas que cruzaron que constituye un interesante documento para los lectores de biografías o para los interesados en la hisotria del arte. La edición también incluye una selección de los grabados de Goya cuidadosamente reproducidos en esta edición.